Tribu, no soy yo. Y no voy. Mi feminismo es otro.
Menos mal que no tengo hijas y no me veo en la tesitura de explicarles por qué soy feminista y, a la vez, no lo soy. Sí lo soy. Pero no soy tribu.
MenuNadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos. Carmen Martín Gaite.