Rosa, rosa, rosam, rosae, rosae, rosa.
Vestir a las niñas de rosa, aunque ellas mismas lo pidan a gritos, es machista, retrógrado y las condena a inmolarse en el altar de la desigualdad. Que lo sepan.
MenuNadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos. Carmen Martín Gaite.
Vestir a las niñas de rosa, aunque ellas mismas lo pidan a gritos, es machista, retrógrado y las condena a inmolarse en el altar de la desigualdad. Que lo sepan. ☞
La incómodas Invitadas del Museo del Prado ya han levantado ampollas en la fina piel de los observatorios de género. ☞
“¿Cómo puede decirse que cuando las mujeres den señales de vida por la República se les concederá como premio el derecho a votar? ¿Es que no han luchado las mujeres por la República?” Clara Campoamor. Diario de sesiones de las Cortes Constituyentes. 1 de octubre de 1931. ☞
“Menos pensar y más obedecer”. Esa parece ser la consigna de estos nuevos líderes patrios arrogados de soberbia e ínfulas mesiánicas cuyo principal objetivo no es otro que perpetuarse en el poder. ☞
Hago como que voy a salir. Ante el espejo del recibidor me despojo de un par de abalorios —Gabrielle tenía razón—, y me despeino un poco. Sí, así mejor. Es 20 de abril. ☞
Son extraños los tiempos estos de surrealismo áspero, de viajes interiores hacia espacios fronterizos donde se desatan los motines del cautiverio en la más absoluta privacidad, la de uno mismo. Y sólo queda una tarea: lidiar con los propios demonios hasta que el nuevo día te deje escuchar otra vez su música. ☞
Ahora que nada sucede, abrir la ventana implica asomarse a un abismo abarrotado de ausencias y silencio, a un vacío de cemento que se balancea sin ganas. Al tiempo, se ha convertido en el antídoto contra el encierro; el único recurso para escapar del cautiverio impuesto. ☞
Hace unos días (dos creo), muté mi dócil yo me quedo en casa por un en arresto domiciliario. No es una declaración de rebeldía, sólo un intento de contar en tres palabras, de romper el silencio de la desconfianza ante unos gobernantes a los que escucho de reojo. ☞
Y me quedo en casa y me cuesta concentrarme. Salto de una página a otra. Da igual virtual o en papel. Los primates del cerebro siguen a lo suyo. Con su habitual indisciplina, se columpian agarrados a mis neuronas. ☞
Es domingo y aún nada parece raro. Estamos los tres en casa como cualquier mañana festiva, haciendo lo que solemos en cualquier mañana festiva. Únicamente las calles vacías, el silencio que desborda las aceras me recuerdan que vivimos una situación anormal. ☞
Entre la figuración, la abstracción y el arte terapéutico. En esas coordenadas estéticas se mueve la brasileña Lygia Clark, una de la principales figuras del Neoconcretismo del siglo XX. ☞
Joana Vasconcelos ama el color y el lujo barroco. Es punzante e irónica, local y global, elegante e inmensa. Representa el choque entre la realidad y la imagen, la contradicción entre la mujer tradicional y la contemporánea, la presencia femenina activa en la sociedad. ☞
Madge Gill nació en el East End londinense en 1882. Olvídense del fascinante espacio artístico, vibrante, bohemio y hipster del siglo XXI. En la época victoriana el barrio era un reducto marginal, desordenado e insalubre. ☞
Michée Chauderon, ahorcada y quemada en 1652, fue la última víctima de la caza de brujas emprendida en Ginebra por la inquisición protestante. ☞
Benito Pérez Galdós, dotado de una capacidad de observación extraordinaria, toma buena nota de la evolución capitalina, transformándola en palabras. Páginas imprescindibles para entender el contexto social e histórico de la época. ☞
Podía haberse dedicado exclusivamente a la pintura y la enseñanza del arte, sin embargo Maria Sibylla Merian era demasiado curiosa, demasiado intrépida, demasiado desobediente. ☞
Pese a las diferencias y las ínfulas de modernidad europeo-contemporáneas del Madrid del siglo XXI, es fácil hallar en él infinidad de vestigios galdosianos. Calles que todavía existen, improntas castizas que han desafiado (y superado) al paso del tiempo. ☞
Después de la contienda y el exilio en París, Pío Baroja regresa a Madrid. Es 1940. Tiene entonces 68 años y cerca de cien libros publicados. Se instala en el cuarto piso de la calle Ruiz de Alarcón 12. ☞
Es 1904. En la mayor parte de las casas madrileñas no hay electricidad ni calefacción central. Tampoco en el número 34 de la calle Juan Álvarez Mendizábal. La casa de Pío Baroja. ☞
En febrero de 2018, el equipo de expertos del museo Mauritshuis de La Haya, liderado por Abbie Vandivere, diseccionaron en público los misterios de La joven de la perla. ☞
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Joana Vasconcelos ama el color y el lujo barroco. Es punzante e irónica, local y global, elegante e inmensa. Representa el choque entre la realidad y la imagen, la contradicción entre la mujer tradicional y la contemporánea, la presencia femenina activa en la sociedad. ☞
Madge Gill nació en el East End londinense en 1882. Olvídense del fascinante espacio artístico, vibrante, bohemio y hipster del siglo XXI. En la época victoriana el barrio era un reducto marginal, desordenado e insalubre. ☞
Michée Chauderon, ahorcada y quemada en 1652, fue la última víctima de la caza de brujas emprendida en Ginebra por la inquisición protestante. ☞
Podía haberse dedicado exclusivamente a la pintura y la enseñanza del arte, sin embargo Maria Sibylla Merian era demasiado curiosa, demasiado intrépida, demasiado desobediente. ☞
En febrero de 2018, el equipo de expertos del museo Mauritshuis de La Haya, liderado por Abbie Vandivere, diseccionaron en público los misterios de La joven de la perla. ☞
En Madrid no es primavera hasta que junio te empuja a enfilar el parque temprano, antes de que los excursionistas urbanos adopten su condición de horda, tomando por asalto el espacio reservado a la poesía. ☞
Hay días así. Azules, blanditos. Días esponjosos que huelen a oxígeno, a cruasán de mantequilla, a libro de papel, a ratos de infancia. ☞
Es abril y llueve. Camuflada tras un visillo miro la lluvia caer y pienso. Y entonces recuerdo otra mañana igual de lluviosa y agreste, cuando no estaba en casa, sino en la calle. ☞
Porque ella ya está allí. Como cada día, la mendiga ha desplegado todo su material de guerra callejero: la silla, el vaso de plástico, las mantas de colorines sobre las piernas. La escena ya es rutina. ☞
¿Sabes que pasa, Ignacio? Que cuando me hablas de tus anhelos, de lo que quieres estudiar, jamás mencionas la palabra “libertad”. ☞
El pueblo llano, cuando reza, pide lluvia, hijos sanos y un verano que no acabe jamás. ☞
No calma el agua la sed que me consume bajo la lluvia; ¡Derrama tu rocío ardiente entre mis labios! Rafa … ☞
En febrero de 2018, el equipo de expertos del museo Mauritshuis de La Haya, liderado por Abbie Vandivere, diseccionaron en público los misterios de La joven de la perla. ☞
La joven de la perla es el lienzo más famoso de Vermeer. No es un retrato, sino un ‘tronie’: la pintura de una figura imaginaria. Los tronies representaban el estudio de un tipo de personaje para mostrar las dotes del artista. En este caso, ¿un análisis del exotismo? ☞
Mark Rothko concebía la pintura como un instrumento —el instrumento— “para suscitar las emociones más elementales en el espectador”. “La expresión simple del pensamiento complejo”. ☞
Suzanne Valadon amaba la luz mortecina de las tardes, el barullo de las tabernas, el sabor a absenta y a flores de mal, la bohemia por sobre todas las cosas. ☞
De eso he venido a hablar hoy, del Kimbell Art Museum. Se encuentra en Fort Worth, cerca de Dallas, un paradigma de la exquisitez en mitad las grandes llanuras texanas. ☞