Nadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos. Carmen Martín Gaite.
Me gusta porque me da más juego, porque siempre me ha gustado jugar y fluir, fluir y mezclar, fluir y dejar fluir, jugar con las palabras y que las palabras fluyan desordenadas, sin sentido aparente. Y también me gusta el caos porque es el caos y su desordenado juego el único capaz de conseguir el equilibrio perfecto. Porque el azar, el destino, la suerte y el caos son los ingredientes principales de mi juego y mi Entropía. ☞