Esas mañanas de domingo.
Y cambias el libro por una cerveza y el sofá por una silla metálica. Y el sol sigue ahí. Y es más cálido de lo pensabas porque ya es marzo.
MenuNadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos. Carmen Martín Gaite.