Nadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos. Carmen Martín Gaite.
La buscaba porque vivía oculta, al margen del ruido del mundo, de las miserias del mundo, de sus propias miserias. La buscaba porque sólo la intuía en la penumbra, como un fantasma de sí misma. ☞
Tanto en la jurisprudencia como en el criterio de un juez caben todos esos prejuicios machistas de los que se nutren las diferentes manadas patrias. En España alimentamos a nuestras bestias con el pienso de la humillación femenina. ☞