¿Algo sobre mí? Vaya pregunta. No sabría ni por dónde empezar.

Mejor  se lo dejo a mi hermano; me hizo mucha gracia su enfoque y además se aproxima mucho a lo que soy o puedo llegar a ser:

«Mi hermana sorprende, agobia, asusta, aunque la intensidad del susto es inversamente proporcional al tiempo que hace que la conoces. Se va y vuelve, se duerme y amanece amnésica. Mi hermana… Podría estar intentando definir a mi hermana y no daría con la expresión o la frase correctas».

Aunque hoy voy a utilizar una anécdota de Facundo Cabral como punto de partida a una posible definición de mi hermana:

“Mi hermana es un genio para los números. Pasábamos un día por un campo y me dijo; “ Ahí hay trescientas ochenta y cuatro vacas.” Yo, estupefacto le pregunté: ¿ Cómo haces para saber tanto de números, para saber con exactitud el número total de vacas? Muy sencillo: cuento el total de las patas y las divido por cuatro».

Él lo cuenta de su abuelo, o de quien sea. Quizá ni siquiera sea pariente suyo. Yo he cambiado «abuelo» por «hermana».