Juegos de tankas
No calma el agua la sed que me consume bajo la lluvia; ¡Derrama tu rocío ardiente entre mis labios! Rafa …
MenuNadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos. Carmen Martín Gaite.
No calma el agua la sed que me consume bajo la lluvia; ¡Derrama tu rocío ardiente entre mis labios! Rafa … ☞
Hay muchas razones para apoyar una huelga general en España: el cinismo de unos gobernantes ineficaces cuyo único interés es … ☞
Me acerco a ti despacio, trémula, fascinada. Sed de tu voz, eco en mis oídos. No te veo, sólo escucho. … ☞
_ Hoy vamos a jugar a que me he ido; yo ya no estoy y tú no existes. _ ¿Te … ☞
Quiero un día sin horas… Devorarlo contigo, bebérmelo entero y mirarte, sí… Y bañarme en ti, en tu piel. Y … ☞
Y el mundo empeñado en poner horas a los días, días a la semana, semanas a los meses, meses al … ☞
A veces la vida me regala el deseo – ¿o eres tú? A veces, mi camino sin rumbo cierto se … ☞
Cansada de ser, cansada de estar, cansada de intentar; cansada de no ser, de no estar, de no intentar. Cansada … ☞
Me limité a marcharme de la misma forma que llegué, ajena a ese lugar desconcido, a su ruido. Las voces … ☞
Llegué sola a un lugar desconocido, me detuve un segundo, me asomé… No vi a nadie… Ruido… No era desagradable … ☞
Me hace feliz, poeta, ser un instante tu musa. La corriente que un segundo agita el mar de tu tinta, … ☞
Quiero vivir al borde del abismo, En el límite de lo prohibido, Sobre el filo de la navaja caminar El … ☞
Dices que has llegado al final; ante ti un muro inquebrantable, sólido, firme; un muro de hormigón armado de desengaños, … ☞
Desde aquella tarde, marcado por el sabor de un beso y el recuerdo de una mujer, sobre las siete entraba … ☞
El local se fue llenando de gente, de ruido, de conversaciones, de calor, de humo… Ellos no oían nada ni … ☞
Alma Mahler apuraba su existencia del mismo modo que el entorno igualmente turbulento en el que creció y vivió se desgarraba mientras se bebía a morro los últimos instantes de gloria. ☞
Lucia Anna Joyce nació en 1907, en la sala para indigentes de un hospital de Trieste. En aquel momento sus padres, James Joyce y Nora Barnacle, vivían en Italia como refugiados tras huir de las miserias de Dublín. ☞
Edmonia Lewis llevaba en el ADN la fuerza de la raza, el amor propio y la insumisión de los inconformistas. Le costó humillaciones, claro. Muchas. También sangre. ☞
Camille Claudel, la hermana de Paul Claudel, la amante musa de Rodin. Por eso se la recuerda en la historia. No porque fuera la mejor escultora de su tiempo. ☞
A Cecilia Bölh de Faber lo de escribir le venía de serie. Francisca Larrea, su madre, tradujo a Lord Byron y a Mary Wollstonecraft. ☞
En Madrid no es primavera hasta que junio te empuja a enfilar el parque temprano, antes de que los excursionistas urbanos adopten su condición de horda, tomando por asalto el espacio reservado a la poesía. ☞
Hay días así. Azules, blanditos. Días esponjosos que huelen a oxígeno, a cruasán de mantequilla, a libro de papel, a ratos de infancia. ☞
Es abril y llueve. Camuflada tras un visillo miro la lluvia caer y pienso. Y entonces recuerdo otra mañana igual de lluviosa y agreste, cuando no estaba en casa, sino en la calle. ☞
Porque ella ya está allí. Como cada día, la mendiga ha desplegado todo su material de guerra callejero: la silla, el vaso de plástico, las mantas de colorines sobre las piernas. La escena ya es rutina. ☞
Benito Pérez Galdós, dotado de una capacidad de observación extraordinaria, toma buena nota de la evolución capitalina, transformándola en palabras. Páginas imprescindibles para entender el contexto social e histórico de la época. ☞
Pese a las diferencias y las ínfulas de modernidad europeo-contemporáneas del Madrid del siglo XXI, es fácil hallar en él infinidad de vestigios galdosianos. Calles que todavía existen, improntas castizas que han desafiado (y superado) al paso del tiempo. ☞
Después de la contienda y el exilio en París, Pío Baroja regresa a Madrid. Es 1940. Tiene entonces 68 años y cerca de cien libros publicados. Se instala en el cuarto piso de la calle Ruiz de Alarcón 12. ☞
Es 1904. En la mayor parte de las casas madrileñas no hay electricidad ni calefacción central. Tampoco en el número 34 de la calle Juan Álvarez Mendizábal. La casa de Pío Baroja. ☞
Puede parecer el título de una película de “serie B”, pero es la pura verdad cuando hablamos de Edgar Lee Masters. ☞
¿Sabes que pasa, Ignacio? Que cuando me hablas de tus anhelos, de lo que quieres estudiar, jamás mencionas la palabra “libertad”. ☞
El pueblo llano, cuando reza, pide lluvia, hijos sanos y un verano que no acabe jamás. ☞
No calma el agua la sed que me consume bajo la lluvia; ¡Derrama tu rocío ardiente entre mis labios! Rafa … ☞